lunes, 21 de enero de 2013

Sorpresas

Y es que la vida no deja de sorprender. A veces se nos escapa de las manos para bien o para mal, se retuerce y parece que se queda atascada en algún lugar. Se pone delante y  la empujas pero no avanza cuando tu quieres sino cuando a ella le da la gana; piensas: ¿Que hago para que esto cambie?¿que puedo hacer yo? Y al final el tiempo te enseña que hacer, te enseña que en muchos aspectos no hay que hacer nada, porque si lo haces la vida se va enfada y se esconde. 
No sé si hay destino, probablemente no hay nada predefinido y es tan solo un cúmulo de casualidades: estar en el lugar correcto el día correcto, o cruzar por un sitio cuando no debías hacerlo. Y esa casualidad desencadena un montón de circunstancias impredecibles.
La vida no deja de sorprender y que bien que sea asé. 
Siempre me ha dado algo de pena las personas a las que ya no les sorprende nada, la gente que lo tiene todo claro y no se cuestiona las cosas. No es que yo me crea superior ni distinto por conservar (y batallar por conservar) ese puntito de ingenuidad tan necesario para ser feliz. Y es que la vida no deja de sorprenderme: cuantos giros inesperados  cuantas situaciones distintas, cuantas veces pasamos por el "yo por ahí no paso" y pasas, pasas aunque no quieras o aunque si. Es entonces cuando te das cuenta una y otra vez que la vida no deja jamas de sorprenderte.Ahora vives solo, mañana con amigos, tal vez con pareja, tal vez no aparezca nunca nada de eso. 
Que invento eso de reinventarse. Reinventarse es un placer absoluto, pero no reinventarse por que si. Yo soy mas de reinventarme a la fuerza, a lo bestia, cuando ya no queda otra.
Uno defiende sus valores, ahora, si no les gustan tengo otros...Es más si no gustan, si no son rentables, o si simplemente están caducos y ya no me hacen feliz. En ese momento que mejor que reinventarse; más que nada por que al volverte a hacer, al volver a partir de cero ( lo de partir de cero es un decir, por que partir de uno o de dos suena mal) se vuelven a ver las cosas desde otra perspectiva. Distinto, nuevo... es como probarte unos zapatos nuevos, o un nuevo pantalón.Al principio no sienta, roza, aprieta  y de alguna manera sientes añoranza por el antiguo, ese zapato viejo y feo pero tan cómodo que ya te habías hecho a andar con él... o el pantalón que ahora ajusta y parece llegar a tu armario a fastidiarte pero que al final tras un poco de uso es con el que mejor te ves.
¿Y que necesidad tenia yo de comprarme zapatos nuevos? Es que estos ya no estaban para muchos trotes. Estos ya habían andado todo lo que debían y empezaban a ser demasiado incómodos y feos. Vamos allá, que la pereza es mínima y la recompensa grande, lo se.  
En fin, la vida... La vida no deja de sorprender a a uno. Una nueva casa, un nuevo amor, un nuevo trabajo. Mas dinero, menos dinero. Problemillas de salud, poca cosa. Salud de hierro... subidas, bajadas, amorfes, desamores, amigos y compañeros de vida, familia buena o mala familia, la que te toca esa no se puede escoger... y tras cada uno de estas cosas la vida, asomando la cara a cada recodo del camino...
¿Y que seria de nosotros sin esas sorpresas? 
Simplemente no estaríamos vivos ...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...