viernes, 23 de octubre de 2009

SER MODERNO

La palabra “moderno” tiene varias acepciones, pero yo me quedo con la segunda: persona que en cualquier tiempo se ha considerado contrapuesto a lo clásico; aunque no la comparto al cien por cien.
Muchas veces me he preguntado ¿Qué es ser moderno?. Y la verdad siempre me he contestado que moderno es aquel que no intenta serlo.
En Internet existen una serie de Biblias de la modernidad hacia una tendencia u otra en la que en diez sencillos pasos te conviertes en alguien a la moda. Ese es el problema, que estar a la moda es ser actual, que no moderno.
Hace años leí un libro de Fernando Márquez "el zurdo", icono de la movida madrileña y co-fundador de Kaka de Lux, que se llamaba música moderna y

que me fascinó, por ser un tratado de lo que yo consideraba modernidad. Como adolescente me limité a seguirlo a pies juntillas. Hace poco lo releí y me di cuenta del absurdo en el que me basaba y como me consideré moderno por imitar a una generación que ni siquiera era la mía.
Si las tendencias musicales, culturales y de vestir te marcan tanto como para seguirlas a ciegas, realmente muy moderno no eres. Por otro lado ser moderno tampoco tiene que ser ir de Underground. Escuchar lo que no escucha nadie, ir a sitios alternativos y en el fondo seguir otra tendencia. Eso puede considerarse independiente, ¿pero moderno?.
Siempre me consideré una persona moderna, tal vez porque nunca me dejé influenciar por nadie ni nada. Si algo clásico me gusta lo tomo. Si me apetece escuchar un día un disco de coplas o boleros lo oigo y si quiero escuchar lo más independiente también. Me gusta algún también algún grupo super ventas que le vamos a hacer.
Yo coincido más con Marshall Bermann al decir que "Ser modernos es encontrarnos en un entorno que nos promete aventuras, poder, crecimiento y transformación de nosotros y el mundo, y al mismo tiempo amenaza con destruir todo lo que tenemos, todo lo que sabemos, todo lo que somos y volverlo a reinventar“.
Ser moderno es un aprendizaje constante, una apertura de mente hacia lo que no conocemos y que podemos añadir a nuestros conocimientos y personalidad.
Algunos tal vez digan que eso es no tener la ideas claras, pero yo no lo considero así, simplemente es avanzar. Si tu pensabas una cosa y alguien te convence de lo contrario, puedes cambiar de opinión, actualizarte.
Si te vestías de una determinada manera, pero un día te ves en el espejo con lo que realmente te gusta y decides que ese es tu estilo, se lleve o no, eso es ser moderno.
Modernidad es transformación, que no rebeldía. Modernidad puede ser transgresión, pero no transgredir por que sí, sino transgredir porque necesites saltarte una norma para ser feliz.
Hay personajes televisivos que van de modernos, pero que debieron serlo en su época porque ahora simplemente repiten lo que ya hicieron, y peor aun los que lo imitan.
Ser moderno es una actitud. Algo inherente a las personas inquietas. Es mas moderno quien asume lo que es, que quien intenta ser alguien que no podrá ser jamás.

jueves, 8 de octubre de 2009

El sindrome de Peter Pan

BlogESfera Directorio de Blogs Hispanos - Agrega tu Blog
Uno nota que se esta haciendo mayor cuando salen noticias en Tv como las del botellón y opina: “que mal va esta juventud”; o cuando ve el nuevo programa de Antena 3, aula del 63 me parece que se llama, y piensa, “en mis tiempos existía mucha mas disciplina en el colegio y salíamos todos bastante mejor formados.
Entonces es cuando me doy cuenta que empiezo a hablar como los padres. Que la generación que ahora domina la diversión ya es otra, y que la mía, inevitablemente, se ha quedado atrás en estos temas.
Uno se da cuenta de que ya no es tan joven, cuando por curiosidad ve en el Youtube un capitulo de los Fraguel Rock y añora su infancia. Cuando se pone en casa el primer disco de Héroes del Silencio y recuerda su adolescencia de la que ya han pasado casi 20 años.
Y es que inevitablemente nos hacemos mayores y no hay que tener ningún reparo en decirlo y asumirlo. Asumir la treintena es un logro que a muchos nos cuesta.
Por suerte, me puede mi sentido del ridículo y cuando intento vestir como si tuviera quince años, me doy cuenta de que esa moda, lo que yo considero juvenil ya no es actual. Mejor ser coherente con la edad.
Una de las cosas que mas me asusta es el baile. Menos mal que yo nunca he sido de bailar (salvo en estados de embriaguez). Cuando ves a los de 40 para arriba, observas un baile como mareado, como cuando los padres bailan música Pop en las bodas. ¿lo dará la edad?, piensas. ¿Y si yo me convierto en un mayor que baila así alguna de las pocas veces que piso una discoteca? Y lo peor ¿y si no me doy cuenta?… Mejor no bailo.
¿Y cuando ves a algún amigo ya de 37 o 38 con un Levis 501 y un polo Lacoste corto y ajustado? y piensas, espero no verme nunca así, tan pasado de moda.
Entonces, en todos y cada uno de estos momentos es cuando te das cuenta de que te estas haciendo mayor y que la vida ahora te ofrece otras cosas, ni mejores ni peores, tan solo otras cosas.
El “Obregonismo“, tendencia a la que yo llamo de las personas que no asumen su edad, es algo que no esta inventado para mi.

jueves, 1 de octubre de 2009

SEPTIEMBRE

Septiembre es un mes raro. Es el mes que yo llamo bisagra. En septiembre es cuando la mayoría de la gente se plantea el año y no en Diciembre.
Cuando regresé de vacaciones de verano, este año y todos, venía cargado de proyectos: comenzar a estudiar inmediatamente; terminar mi segunda novela; apuntarme a una ONG; pasar más tiempo con los amigos que quiero, y con la familia por supuesto. Hacer dieta rigurosa, volver al gimnasio …. Y porque no, pensar en un nuevo negocio que lleva rondando algún tiempo por mi cabeza.
Según caen las hojas del calendario te vas dando cuenta de que Septiembre va avanzando y aun no has abierto un libro ni has hecho casi nada de lo que tenías previsto. Y eso pasa año tras año. Y eso a veces hasta frustra. Ya no tanto, porque en el fondo te lo esperas.
Bueno, vengo cargado de proyectos que luego se van desvaneciendo sin que pase nada.
Entonces ves que Septiembre se acaba y piensas, tal vez en Octubre que ya estoy más alejado del verano me dedique a todo lo que tenia pensado iniciar en Septiembre.
Esta por ver.
Lo increíble es que al final, cuando llega nuevamente Agosto, miro para atrás y veo que el año a dado más de sí de lo que pensaba y he conseguido, si no todo, gran parte de lo que me propuse el curso anterior.
En cuanto a las estaciones, debo decir que la vida me ha enseñado a disfrutarlas todas. Antes, hace unos años, para mi existía invierno (de Septiembre a Mayo) y Verano (de Junio a Septiembre), ahora no. La primavera y el otoño me gustan tanto como el verano y el invierno.
Espero aprender también que a pesar de disponer de Agosto para proponerme nuevos proyectos, Septiembre solo sirve para madurarlos, y no para iniciarlos.
En cuanto a este Septiembre, el de 2009, debo decir que me siento bien. He recuperado algo de mi vida social, lo cual me hace sentir rejuvenecido. He leído algunos libros atrasados. He bajado los de la oposición de la estantería, aunque aun no los he abierto, y he terminado de restaurar mi primera novela para que este dispuesta para enviar a las editoriales (a ver si alguna se anima). Hasta me ha dado algo de tiempo ha escribir algo de la segunda.
Estoy contento. Septiembre no se ha portado mal.
Ahora llega ya el frío. El invierno me gusta. Tardes enteras en casa. Los domingos leyendo junto a la calefacción y viendo un montón de películas y series atrasadas.
Pienso viajar este año. Hacer senderismo en el hayedo, alojarme en un monasterio que ya tengo mirado y dedicar mas tiempo a afianzar los lazos con mis amigos.
Veremos a ver.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...